martes, abril 11, 2006

Goleados (el fin de la ley seca)

Luego de estar más de una semana ya en suelo peruano, Sergio volvió a entrenar en la Liga Master. Pudimos aprovechar su visita en una temporada precisa (la ley seca reinó ese fin de semana en Lima, dicen) para que el popular "Ger" juegue unos partiditos de práctica como quien agarra ritmo.

De hecho, nos sorprendió que acudiera al mítico Ceibos Park cerca de las 12 de la noche de ese viernes, luego de avisar desde su nuevo celular Motorola, ahora en las filas de Movistar (¿que tenia de malo Claro, Ger?), que acudía al llamado del Play. Llegó, momento emotivo, luego de cuatro meses de largo auto exilio. Pero no llegó a jugar no, llegó de frente al Internet. Se conectó desde el bunker central, (pidiéndome un toque usar el messenger), por una larga hora, a tal punto que me tocó jugar contra la compu, con mi equipo, contra su equipo. Gané 2-1, mientras esperaba.

Ya escapado de la red de la información (ya recuperó el Internet en su casa, así que dudo que esta situación se repita), colocó entre sus manos el mando, que de seguro ha extrañado mucho, pero no lo dice. En el primer partido sufrió una derrota, 3-0. A continuación fue agarrando ritmo, ganado unos tres partidos por 1-0, pero perdiendo varios (sobresalió ese 4-2 a favor de los Kings).

Pasaría un día para que Sergio volviera, esta vez con Richardson, organizándose un torneo triangular de bienvenida a Ger (seguramente la próxima seremos 4, luego 5, así hasta llegar a los 8). Los resultados fueron de histórico escándalo.

En el primer encuentro, los Galácticos vencieron por 2-0 a los Crazy, demostrando que el nivel volvía, al parecer, a su cauce normal. Richard, diría luego que estaba practicando en su casa, pero con el Mónaco, y que se había acostumbrado mucho a ese equipo ("¿no hiciste la tarea y debes decirle algún pretexto al profe? busca a Richard, él te dará la cuartada perfecta para justificar tu falta, no te fallará"). Luego los Crazy, con mucho aguante, empataron 1-1 con el favorito del certamen: los Kings.

Luego vino el primer desmadre de la noche. Antes de contarlo, puede decirse que a Sergio le faltó ganas, y suerte, que el árbitro favoreció a los rojos, y esas expulsiones también, y por último, que él permitió que el marcador quedara así porque sino, él mismo se hacia los goles. El hecho es que le gané, por un resultado sui generis para mi: le clavé seis goles a cero. Sí, 6-0, como Argentina a Perú en el 78, como el resultado que dio origen a ese restaurante en occidente del Estadio Nacional, Seis Cero. Se jugó a 10 minutos eso sí, pero esa marca, es imposible que vuelva a ocurrir, creo yo, en un partido entre estos dos equipos.

Luego de tan bochornoso resultado (Richard diría "asu" cuando volteó la mirada e iba 5-0), Sergio, se recuperó del golpe, pero no de las derrotas: perdería 1-0 con Richard, en la revancha de ese partido, quedando postrado al último puesto.

El DT de los Crazy Boys estaba entusiasmado. Parecía que ese equipo ya jugaba como el Mónaco, pero lo que se le vino fue nuevamente resultado de sus peores pesadillas. Se enfrentó a los Kings, y este equipo, como para no bajar el ritmo le propinó una tunda: 5-1. Golazos de Vieri, ni un solo expulsado, y un campeonato que se llevaban los rojos dirigidos por el DT Guy no sólo con buen fútbol, sino con muchos goles.

Estamos a la espera de la nueva ley seca, seguramente sólo bajo esa época ocurren cosas tan extrañas en Ceibos Park. Bienvenido Sergio.