sábado, enero 28, 2006

Fui, vi y vencí: de como llegué a Neverland y campeoné

Líricos pobladores de Neverland, en donde estuve de paso, en una imagen antigua, con la promesa de ser pronto actualizada con mi presencia.

Acabo de llegar de una tremenda jornada winningística, esas que se viven en la Liga en momentos que todos confluyen en unas ganas locas por jugar WE... pero parece de hace mucho, quizás cuando jugábamos mundiales en el Play 1 y Sergio quería acabar el mundial en una noche... de una noche así. Fresquito con las ideas, son las tres de la mañana, en lo que puede ser el post mas tarde... o temprano de este blog - y largo-, les comentaré que estuve en los predios del misterioso Neverland, espacio acuñado sólo para los que aman realmente el Winning, y todo salió muy bien.

Como correcto expositor del nivel de la Liga me presenté en Neverland luego se aceptar una invitación de su máximo organizador Tyson, con el fin de comprobar si lo que jugamos aquí, en el EE de los Ceibos, no es una burbuja. Pues no lo es, al parecer, nuestro discreto nivel forjado en años de práctica, y ocurrentes sesiones, han servido para ir a otro espacio -lo más cercano a un mundo paralelo- y demostrar que valió la pena.

Con un TV de muchas pulgadas, y un sonido acompañante que te hace olvidar que en el campo virtual hay público, he jugado los mejores partidos de WE en lo que va del año, y quizás de mucho tiempo. Ya apodado como el "Visitante G", este servidor se enfrentó a aleonados rivales que iban poniendo en fila cual matrícula universitaria y uno a uno iba cayendo. Claro, Tyson hizo respetar la localía y empatamos 1-1 usando él al Arsenal y yo al Milan, pero el resto fueron victorias contundentes. La posibilidad de jugar 10 minutos y todo lo que ello implica, me permitió ganarle a Invazor C, Ludo y Combi, por 3-1, 3-0 y 2-0 respectivamente, en un primer enfrentamiento.

Me faltó competir con dos que llegaron este día (alias Chacal y alias Quark), y uno ausente por playero descanso (según me dicen, alias Page), pero a pesar de ganar esos partidos individuales, encontré un clima donde hay nivel, y sobre todos, ganas de jugar winning, algo que cada día se extraña más por estos lares.

A continuación -luego de revanchas en las que salí aún invicto- jugamos un torneo copa Tandem, donde hice dupla con el popular Ludo, original personaje que solo se centra en jugar con el Milan, y con el Milan. Así que usamos... al Milan. Bayern en manos de Tyson y Combi, y el Manchester (ay mi Manchester) en manos de Chacal e Invazor C. Lo que vino a continuación fueron los partidos más emocionantes de la jornada, previa comelona de pizza Hut.

El primer encuentro perdimos con el Manchester por la mínima diferencia, a pesar que dominamos el partido y recibimos un gol de carambola. Ese mismo equipo se encargó del Bayern, venciendo por 2-1, lo que hacía presagiar un pronto desenvolvimiento del torneo. Sin embargo a continuación, Ludo y sacamos a relucir el mejor fútbol de los mandos del PS2, venciendo por un categórico 7-0 al Manchester United, en un partido donde la defensa del cuadro rojo -vestido de negro para la ocasión- dejó la puerta abierta como en casa de provincia, salvándose incluso de una vapuleada mayor.

Cuando todo era felicidad en el cuadro milanista, llegaron los malos del Bayern a aguar la fiesta, y demostrando un notable entendimiento, nos vencieron por 3-0. Para campeonar sólo quedaba que estos le ganaran al Manchester, y así tratar de ganar la revancha del último partido y obtener el título en base a los goles de diferencia, como lo estipulan las bases de Neverland. Y sucedió. Con un golazo en los últimos minutos, con una frialdad propia de los mejores delanteros, Tyson permitió que siga viva la esperanza ganado por 2-1, dejando completamente eliminado al equipo inglés.

El encuentro final no sería aptos para cardiacos. El Bayern y un par de congeniaba en base a su experiencia, frente a dos buenas individualidades que demostraban demasiada irregularidad, se hacían frente por la copa Tandem. Adelantó Seedorf para el Milan, y cuando estaba más cerca el 2-0, alguno del Bayern consiguió el empate luego de una falsa salida de Abbiati, jugada que se repitió muchas veces para pena de los DTs milanistas. Sin embargo, de los pies del Sheva -como quien recuerda a su papi Abrahamson, a quien le aviso que encontré ya una persona que redobla en boquilla, o será simplemente su espejo en este mundo bizarro- nació un corner que permitió a Andrea Pirlo vencer el arco muniqués con una sorprendente tijera, dejando el marcador en 2-1 y del que no se movería más.

Luego le siguieron minutos de toma y daca, con disparos cercanos al arco, muy buenas salvadas tanto de Abbiati como de Kahn, y con una adrenalina que duró hasta que el árbitro pitó el final del partido. Habíamos logrado la victoria, el campeonato era nuestro, y la Liga Master se puede sentir conforme con lo realizado hasta el momento.

Luego un partido de despedida en donde no se pudo hacer mucho con el Inter, significó la retirada del reconocido lugar, al cual sin duda regresaremos en más de una oportunidad a percibir ese ambiente que tan bien armado hay en Neverland con el Winning Eleven. Ahora volver a estas áridas tierras, en donde sólo nos encontramos en proceso de formación de algunos buenos receptores del alma de este juego, pero que sirve al menos para luego demostrar la valía de este grupo.

Muchas gracias a todos en Neverland, fue un momento muy agradable y ya estaremos colocando en este blog fotos de dicho histórico día donde se encontraron los dos administradores de los blogs más apasionados del Winning en Lima.

Nuevamente, ¡AC Milan Campeón! (aunque espero que la pueda hacer con el Manchester en solitario)